LOS ETRUSCOS

 

LA FORMACIÓN DE LAS CIUDADES EN ETRURIA

A partir del Bronce Final itálico, las culturas en la península italiana empiezan a experimentar cambios con la llegada de pueblos indoeuropeos, quienes introdujeron un nuevo rito funerario, la incineración y los “Campos de urnas”. Un segundo grupo de indoeuropeos, conocidos como itálicos, llegaron posteriormente. Debido a estas transformaciones, la situación étnica en Italia se volvió confusa y sólo comenzó a aclararse a partir del siglo IX a.C, cuando Italia entró en la Edad del Hierro.

Destacamos por ejemplo la cultura nurágica, que surge en Malta, Cerdeña, Balcanes… Alrededor de ella vemos estructuras circulares en torno al II milenio a.C, y se han identificado más de 300 en toda Cerdeña, lo que nos habla de una civilización con conocimiento de arquitectura bastante intenso y significativo. Sin embargo, el verdadero precedente es la cultura Villanoviana. A finales del II milenio a. C, con la llegada de pueblos indoeuropeos a la península itálica, en conexión con los pueblos del mar, por lo que a comienzos de la Edad de Hierro se van a producir unos cambios que dan lugar a la cultura villanova, llamada así por el primer asentamiento significativo encontrado próximo a Bolonia, con un sepulcro de incineración. Sus representantes practican la incineración de sus difuntos, cuyas cenizas depositaban en urnas bicónicas, de manera que recuerda a la cultura de los campos de urnas, lo que ha hecho pensar que llegaron desde el Norte.


Origen de la cultura Etrusca

Hablamos de varias teorías:

1. La teoría orientalizante, propuesta por Heródoto en el siglo V a.C, según la cual el origen de los etruscos habría que buscarlo en la migración de grupos asiáticos (tal vez lidios) que a partir del siglo X a.C, se habrían instalado en la costa de Toscana.

2. La teoría autóctona, propuesta por Dionisio de Halicarnaso, minimizan la importancia histórica del problema de los orígenes y, sin negar por completo la posibilidad de una migración oriental, ponen el acento sobre todo en el hecho de que fue en suelo itálico y tras la interacción de diversos factores étnicos y culturales donde aparece esta civilización que llamamos etrusca, y que, por tanto, debe ser considerada como básicamente itálica

3. Teoría de un origen «nórdico», defendida por muchos a finales del siglo XIX y primera mitad del XX; se basaba solo en la similitud de su autodenominación (rasena) con la denominación que los romanos dieron a ciertos pueblos celtas que habitaban al norte de los Alpes, en lo que actualmente es el este de Suiza y oeste de Austria: los ræthii o réticos; tal origen, basado solo en parofonías, está ya descartado.

LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA Y SOCIAL DE LAS CIUDADES ETRUSCAS

Organización política:

Hablamos de ciudades-estado independiente es que comparten una cultura,

religión, idioma, pero NO son un estado. La estructura política es, en un principio una monarquía, con un lucumón (rey) que tiene el poder judicial, actúa como sumo sacerdote y comandante en jefe del ejército.

Las magistraturas

En un momento determinado se sucedió una crisis del régimen monárquico en las ciudades etruscas, que dio paso a un régimen republicano oligárquico, ya afianzado en el siglo IV a.C. En este nuevo régimen las funciones del rey son asumidas por magistrados votados anualmente y colegiados

- Zilath: Magistratura suprema (función judicial), colegiada en número de dos magistrados epónimos

- Maru. Magistratura religiosa encargada también del mantenimiento básico de la ciudad y los templos

Estructuras de poder

- Senado: Consejo formado por miembros ancianos o notables pertenecientes a las grandes familias aristocráticas. Representaba al pueblo

- Asamblea. Asamblea popular que contrarrestaba el poder del Senado y se encargaba de la elección de los magistrados.

Organización social

1. Príncipes: es la destinada a ocupar las más altas magistraturas. Son los dominadores de la vida pública en todos los sentidos y forman una oligarquía perfectamente constatada por la epigrafía etrusca que, además, parece indicar la existencia de una cierta endogamia en esta clase dirigente. Los principes también controlan la mayoría de los recursos económicos, son los dueños de la tierra, controlan las explotaciones mineras y al contrario que a los patricios romanos, les está permitido dedicarse al comercio.

2. Clase media etrusca: ciudadanos libres (una importante masa de población. Estaba formado por artesanos y comerciantes, que desarrollaban su labor dentro de la ciudad, y también campesinos, aunque de manera más reducida.

3. Esclavos y libertos: su misión era cuidar de los campos, realizar el servicio doméstico en las mansiones de los señores y también servir en el ejército a las órdenes de su señor.

En cuanto al papel de la mujer, no era marginada de la vida social, sino que participaba activamente tomando parte en los banquetes, en los juegos gimnásticos y en los bailes, y sobre todo ayudaban en las labores de la vía pública. Esto también se puede ver en el tamaño de las representaciones que refleja que la importancia de la mujer etrusca. La mujer además tenía una posición relevante entre los aristócratas etruscos, puesto que estos últimos eran pocos y a menudo estaban involucrados en la guerra: por esto, los hombres escaseaban. Se esperaba que la mujer, en caso de muerte del marido, asumiría la tarea de

asegurar la conservación de las riquezas y la continuidad de la familia. También a través de ella se transmitía la herencia, lo que ha llevado a hablar incluso de matrilinealidad.


Religión etrusca

Nos encontramos con 3 diosas principales: Tinia, Uni y Menrva, que los romanos los identificaban como Júpiter, Juno y Minerva. Junto a todos los dioses del panteón encontramos con genios, espíritus y seres de ultratumba que se representan en sarcófagos y cámaras funerarias

Los templos aparte de su función religiosa, tenían una función económica y militar, como por ejemplo el templo de Pyrgi, que contiene inscripciones en etrusco y fenicio. Este santuario no solo estaba destinado al culto, sino también para recibir a comerciantes fenicios y sancionar los acuerdos que se lleven a cabo.

Finalmente, la religión se contenía en unos libros sagrados que se dividían en tres series: los libri haruspicini, para el examen adivinatorio de las vísceras animales, los libri fulgurales, para la interpretación de los rayos, y, finalmente, los libri rituales, centrados en la relación del individuo o colectividad con los dioses.

El prestigio de esta figura pasará a la mayor parte de las comunidades latinas, entre ellas a Roma.

Las necrópolis etruscas

Las necrópolis etruscas fueron construidas con la intención de durar a largo del tiempo y se construyeron bajo tierra o completamente de piedra. Las formas más antiguas eran pozos simples, que evolucionaron hacia túmulos con forma circular y varias estancias. Los mejores ejemplos se encuentran en Vulci y Cerveteri, donde hay una gran extensión de tierra cubierta por estos túmulos de diversos tamaños. Los difuntos eran enterrados rodeados de sus pertenencias, ya que se consideraba que estos objetos eran importantes para decorar sus tumbas o disfrutarlos en la otra vida. Una variante de estas tumbas son los hipogeos, que se asemejan a casas convencionales, pero son construidos bajo tierra. A veces, estas tumbas estaban decoradas con frescos que representaban escenas de la vida cotidiana.

Con el tiempo las construcciones funerarias se hicieron más grandes, agregando cámaras y convirtiéndose en verdaderas ciudades.

Alfabeto etrusco

El alfabeto etrusco era usado para escribir el idioma etrusco basado en el alfabeto griego simplificado, por lo que puede ser leído sin dificultad aunque no comprendido.

Cultura material

Eran verdaderos especialistas en el arte de la orfebrería y joyería. La mayoría de su manufactura la utilizan para el comercio, y mucha de la cultura material la encontramos en las sepulturas para hacer sarcófagos o el ajuar.

Pintura mural

La pintura etrusca, de gran calidad y expresividad, principalmente decoraba las cámaras funerarias y los sarcófagos. En un primer momento estas pinturas reflejan aspectos de la vida cotidiana, pero luego representan escenas relacionadas con el más allá.

EL COMERCIO Y LAS RELACIONES EXTERIORES ETRUSCOS

Los etruscos disfrutaron de una situación geográfica privilegiada, con rutas comerciales entre Oriente y Occidente. Ya que tenían una excelente flota militar y comercial, fueron capaces de controlar el Tirreno durante siglos. En numerosas ocasiones sus métodos comerciales se basaban en la piratería, lo que llevó a las ciudades etruscas a una prosperidad económica considerable. Además, mantenían un enfrentamiento con las ciudades de la Magna Grecia por el control de las rutas comerciales.

Relaciones exteriores

En el 540 a.C, los etruscos y cartagineses alcanzaron su mayor poder marítimo cuando derrotaron a los focenses en la batalla de Alalia. Después de la victoria, los etruscos y cartagineses controlaban con seguridad el Mar Tirreno, imponiendo sus leyes y diplomacia y manteniendo alejados a los piratas.

Hacia el final del siglo, la influencia etrusca en el Lacio comenzó a debilitarse. Una prueba de ello fue la expulsión de la dinastía Etrusca de Roma en el 509 a. C también sufrieron una derrota en la batalla de Cumas contra la flota de Hierón de Siracusa. Después de varios años de conflictos con varios pueblos, los etruscos se integraron en Roma, y en el 89 a. C., la lex Julia les otorgó la ciudadanía romana de pleno derecho. En lugar de desaparecer, el mundo etrusco se fusiona con el romano.

LOS PUEBLOS ITÁLICOS Y SU ORGANIZACIÓN SOCIOPOLÍTICA

Destacamos los pueblos de la Italia septentrional, los pueblos de Italia centromeridional y los pueblos de las islas de Sicilia y Cerdeña. los sardos, los samnitas, que viven en pequeñas aldeas y poblados agrupados en tribus.

Se dedican a la ganadería y no son muy estables. Se mueven bastante y compiten entre ellos y saquean zonas más ricas donde se practica la agricultura como Etruria y Roma. De esos conflictos se quedan expresados en leyendas romanas como origen de Roma: Rapto de las sabinas. cuando Roma estaba formada necesitaban mujeres. celebraron fiestas con los sabinos y secuestraban a las mujeres sabinas produciendo un enfrentamiento.

EL LACIO Y LOS ORÍGENES DE ROMA

El Lacio era un terreno muy fértil con grandes extensiones cubiertas por pantanos y marismas, que estaban sometidas a las inundaciones del río Tíber entre otros.

En esta región se albergará una de las culturas más poderosas de la antigüedad: la cultura lacial, desarrollada por el pueblo de los latinos que habitaban el Lacio. Las tradiciones míticas sobre los orígenes de Roma pueden resumirse de la siguiente manera:


1. Leyenda de Eneas: Eneas, un héroe troyano, escapa de la destrucción de Troya y llega al Lacio, en la actual Italia. Se casa con Lavinia y funda Lavinium. Su hijo Ascanio funda Alba Longa. Esta historia fue adoptada por los romanos para conectar sus orígenes con la cultura griega prestigiosa.

2. Leyenda de Rómulo y Remo: Dos gemelos, Rómulo y Remo, nacen de Rea Silvia y el dios Marte. Son arrojados al río Tíber pero sobreviven y son criados por una loba. Al crecer, fundan Roma en el año 753 a.C. en el lugar donde fueron amamantados por la loba.

Los autores del siglo I d.C. (como Livio y Virgilio) proporcionaron explicaciones más coherentes sobre estas tradiciones míticas, uniéndolas y creando una historia de origen para Roma que combina elementos griegos y romanos.


Las fuentes arqueológicas

Los primeros asentamientos en el área de Roma datan de la cultura apenínica en el Capitolio, seguido por un asentamiento en el valle del Foro durante el bronce reciente.

Entre el 1000-580 a.C, se desarrolla la cultura lacial, que marca la evolución desde formas preurbanas hasta la formación de auténticas ciudades en el Lacio.

- La fase lacial I (siglo X a.C.) se caracteriza por la introducción de la incineración y la aparición de urnas que imitan cabañas.

- La fase IIa (900-830 a.C.) muestra un aumento demográfico, la reintroducción

gradual de la inhumación y la organización de la población en pequeñas aldeas

- En las fases IIb y III (830-725 a.C.), hay un incremento demográfico, concentración del hábitat en zonas elevadas con defensas y la aparición de desigualdades sociales. A esta época corresponden los primeros fondos de cabañas documentados en el Palatino romano y el cese definitivo de las inhumaciones en el foro

- La fase IV (725-580 a.C.), también conocida como "orientalizante", debido a la influencia de culturas del Mediterráneo oriental, especialmente a través de las ciudades etruscas. En esta etapa, se introducen nuevas técnicas constructivas y se transforman las cabañas en auténticas ciudades, con una urbanización significativa en Roma, incluyendo la pavimentación, drenaje y canalización del Foro.

LA ORGANIZACIÓN SOCIAL Y POLÍTICA DE LA ROMA MONÁRQUICA

Familia, gens y clientela.

1. Familia: La familia era la unidad social básica en la Roma antigua. La casa familiar (domus) era el centro de la vida diaria.

2. Gens: Un grupo de familias con un antepasado común formaba una gens. Las gentes eran la base de la estructura política y social romana. Esta población se estructuraba alrededor de la aldea (pagus)

3. Clientela: Para consolidar el dominio o control sobre otros grupos familiares, se desarrolla la institución de la clientela. El cliens era aquel que tenía una posición social y económica menor en la relación de clientela y brindaba obediencia y trabajo al patronus, que era el que tenía una posición social y económica superior, quien a cambio ofrecía protección y asistencia. Esta relación se basaba en la fidelidad (fides).


Curias y tribus

La organización social y política de la antigua Roma involucraba dos estructuras principales: Curias y Tribus. Según la tradición, fue Rómulo el encargado de dividir la población romana en tres tribus y treinta curias a razón de diez por tribu.

Curias:

Romulo dividió la población en 30 curias. Cada una representaba una aldea y estaba dirigida por un curio.

- Las curias cumplían funciones militares (representaba la unidad militar del ejército romano arcaico y la base del reclutamiento), políticas y religiosas (cada una rendía culto a una determinada divinidad, con sacerdote propio y coordinador religioso común: curio maximus, encargado de organizar las fiestas comunes)

- Formaban parte de la asamblea del pueblo (comitia curiata), que otorgaba poderes al rey y rendía culto a divinidades.

Tribus:

- Las tribus surgieron después que las curias.

- Había tres tribus principales: Ramnes, Luceres y Tities.

- Cumplían funciones administrativas y militares, proporcionando caballería al ejército romano, ya que cada tribu proporcionaba 100 jinetes y representaban el poder militar de la aristocracia.

- Su importancia creció con las reformas de Servio Tulio.


REY Y SENADO

Desde el mismo momento de su fundación, Roma estuvo gobernada por reyes. El rex latino era un rey electo, vitalicio y con poder limitado. Era elegido por el Senado y la asamblea del pueblo (comitia curiata) a través de un proceso que incluía la aprobación de una lex curiata de imperio que implicaba el reconocimiento del candidato como jefe supremo del ejército

Además de sus funciones militares, el rey tenía un papel importante en la religión, realizando ceremonias como la auspicatio y la inauguratio y dictando el calendario al pueblo.

El Senado de Roma, equivalente a una asamblea de ancianos, asesoraba al rey desde una posición de autoridad. Durante el interregnum, un período de transición entre la muerte de un rey y la elección de su sucesor, los senadores asumían el poder y se elegía un interrex cada cinco días.

El Senado estaba originalmente compuesto por los patres familiae, o cabezas de familia, pero con el tiempo se limitó la entrada al Senado a un grupo selecto de familias patricias, dando lugar al patriciado romano. Este grupo dominante sería objeto de conflictos futuros con la plebe en busca de igualdad política.


LA MONARQUÍA ROMANA


RÓMULO (753-717 A.C)

Rómulo, el primer rey de Roma, fundó la ciudad tras la muerte de su hermano gemelo, Remo. Para poblar Roma, llevó a cabo el rapto de las sabinas, una estrategia para secuestrar mujeres durante una fiesta religiosa. El conflicto resultante se resolvió con la mediación de las mujeres y la alianza entre Roma y los sabinos, gobernados conjuntamente por Rómulo y el rey sabino, Tito Tacio. Rómulo estableció el senado de 100 miembros, dividió el pueblo en tres tribus y treinta curias, y creó el ejército romano con 3000 infantes y 300 jinetes. Aunque su desaparición tiene dos versiones, ya sea ascendiendo al cielo durante una revisión militar o siendo asesinado por senadores, después de su desaparición recibió honores divinos


NUMA POMPILIO (717-670 A.C)

Posteriormente, llegó al poder Numa Pompilio, un rey sabino conocido por su piedad, fue elegido como soberano de Roma. Se le atribuye una relación filosófica con Pitágoras y se decía que tenía una estrecha relación con la ninfa Egeria. Numa es reconocido como el organizador de la religión pública al establecer los principales sacerdocios y como el introductor de un calendario luni-solar de doce meses, que se mantuvo hasta las reformas de Julio César, aunque algunos estudiosos sitúan la creación de este calendario en una época posterior.


TUTO HOSTILIO (670-638 A.C)

Tulo Hostilio, el tercer rey romano, era conocido por su carácter belicoso, en contraste con la piedad de Numa Pompilio. Bajo su reinado, Roma se involucró en varias guerras contra pueblos vecinos como los etruscos de Veyes y los sabinos. Sin embargo, su mayor logro militar fue la destrucción de Alba Longa, la ciudad madre de Roma.

Tras esta victoria, integró a los habitantes de Alba Longa en la sociedad romana, incluyendo a su aristocracia en el senado. Tulo Hostilio mostró interés en el derecho público, pero descuidó los asuntos religiosos, lo que resultó en su muerte por un rayo de Júpiter debido a un sacrificio incorrecto.


ANCO MARCIO (641-617 A.C)

Anco Marcio, sucesor de Tulo Hostilio y presunto nieto de Numa Pompilio, es conocido por expandir la hegemonía romana en el Lacio mediante la anexión de las ciudades latinas de Ficana, Politorium y Tellenae. Su principal logro fue la fundación del puerto de Roma, Ostia, y la explotación de las salinas cercanas.

Anco Marcio marca el final del primer período de los reyes de Roma, asociado con la fase protourbana. Durante su reinado, Roma experimentó cambios significativos, incluyendo el

desplazamiento del centro de la ciudad desde el Palatino hacia el Foro y el Capitolio, estableciendo el Foro como el principal centro político y el Capitolio como el centro religioso.

La comunidad romana evolucionó hacia una civitas basada en el principio del ciudadano libre o cives, superando las estructuras de las primitivas aldeas y criterios de parentesco.

LAS REFORMAS DE SERVIO TULIO

TARQUINIO PRISCO (616-578 A.C)

Tarquinio Prisco, también conocido como Tarquinio el Antiguo, marcó el comienzo de la "monarquía etrusca" en Roma, aunque Roma era predominantemente latina en esa época. A pesar de ser de origen etrusco, se estableció en Roma tras emigrar desde Tarquinia y ganó el trono tras la muerte del rey Anco con la ayuda de su esposa, Tanaquil, una adivina etrusca. Durante su reinado en el final del siglo VII a.C., Tarquinio llevó a cabo varias reformas significativas. Aumentó el número de senadores a trescientos y duplicó el tamaño del ejército a seis mil hombres, consolidando así la hegemonía militar de Roma.

Además, reestructuró el colegio de las vestales y comenzó la construcción del templo dedicado a la tríada romana en el Capitolio. En el ámbito civil, se destacó por la construcción de una muralla de piedra y las obras de drenaje y canalización en el área del Foro.


SERVIO TULIO (578-534 A.C)

Servio Tulio, sucesor de Tarquinio Prisco, es objeto de debate en cuanto a su origen, aunque la historiografía moderna cuestiona la interpretación tradicional que lo vincula con un origen servil. Es conocido por implementar una reforma significativa en la estructura del Estado romano, denominada "constitución serviana".

Esta reforma reemplazó las tres tribus romanas gentilicias (Ramnes, Luceres y Tities) por tribus territoriales, organizando a la población libre romana según su lugar de residencia en lugar de criterios de sangre. Roma fue dividida en cuatro tribus urbanas, mientras que su territorio fue repartido entre un número indeterminado de tribus rústicas, posiblemente dieciséis.

Además, Servio Tulio estableció un sistema de clasificación basado en la riqueza personal, conocido como "classes", medido en "asses". Cada clase debía proporcionar un número específico de centurias al ejército, divididas en iuniores (18-45 años) y seniores (46-60 años).

Estas clases debían costear su propio equipo militar, similar al del hoplita griego para la primera clase. El sistema también incluía dieciocho centurias de caballeros, una centuria de accensi para aquellos por debajo del límite de riqueza, dos centurias de músicos y dos de artesanos o fabri.

La reforma de Servio Tulio también introdujo los comicios centuriados (comitia centuriata), una nueva asamblea política en Roma. En esta asamblea, el número de votos de cada clase correspondía al número de centurias que contribuía al ejército. Debido al sistema de votación, que daba prioridad a las centurias de la primera clase, estos comicios aseguraban el control político por parte de la élite privilegiada de la población.

La reforma de Servio Tulio, aunque tradicionalmente se ha atribuido a la introducción de la falange hoplítica, parece ser más el resultado de la evolución y complejidad de una sociedad que se tornaba más inclusiva. Esta reforma representó la transición de un Estado basado en la gens a una ciudad-estado, incluyendo a todos los individuos libres del territorio romano en el cuerpo cívico.

Sin embargo, las fuentes históricas sobre la reforma serviana presentan problemas, como el anacronismo de medir la riqueza en términos monetarios en el siglo VI a.C., cuando la evaluación por ases no se introdujo en Roma hasta más tarde. Se cree que el criterio de riqueza se basaba más probablemente en la propiedad agrícola y la productividad.

En el ámbito religioso, Servio Tulio tuvo una estrecha relación con las diosas Diana y Fortuna. Se erigió un santuario en honor a Diana en el Aventino, que funcionaba como centro de una confederación de ciudades del Lacio, reivindicando así la hegemonía romana en la región.


TARQUINIO EL SOBERBIO (534-509 A.C)

Tarquinio el Soberbio, el último rey de Roma, personifica el rechazo al poder monárquico y encarna todos los vicios asociados con los tiranos, según la tradición literaria. Se le acusa de haber usurpado el trono, de debilitar el Senado y de explotar al pueblo al obligarlo a trabajar gratuitamente en sus grandes proyectos de construcción.

La acusación de debilitar al Senado puede entenderse como parte de la confrontación entre la monarquía y la nobilitas. En cuanto a la explotación del pueblo, se puede explicar por la política de monumentalización típica de las tiranías, en la que los artesanos y comerciantes de la ciudad veían una oportunidad para mejorar su situación económica.

Esta política constructiva incluyó la finalización o remodelación del templo de Júpiter en el Capitolio, de la Regia, del Comicio, la construcción de la Cloaca Maxima y la urbanización del área entre el Palatino y la Velia. Además, la arqueología ha evidenciado un gran desarrollo del comercio a finales del siglo VI a.C., lo que sugiere que el primer tratado entre Roma y Cartago, tradicionalmente situado al inicio de la República en 509 a.C., podría haberse firmado durante el reinado de Tarquinio, atribuyendo a este rey el mérito de este primer acercamiento comercial con Cartago.

El último tratado firmado entre Roma y Cartago, transmitido por Polibio, muestra la posición hegemónica que Roma había alcanzado a finales del siglo VI a.C. dentro de la liga latina. Esta liga era un organismo federal que representaba el sentimiento de pertenencia de las comunidades latinas a un tronco común, el nomen Latinum. Su principal lugar de reunión era el santuario de Iuppiter Latiaris, en la región de los Montes Albanos.

Las fuentes históricas reflejan una intensa actividad militar y diplomática de Tarquinio el Soberbio hacia los latinos y otros pueblos vecinos como los sabinos, volscos, etruscos y ecuos. Sus éxitos militares y diplomáticos explicarían el apoyo que recibió de la liga latina cuando intentó, tras su expulsión y la proclamación de la república, reinstaurar la monarquía en Roma.


EL FINAL DE LA MONARQUÍA

El derrocamiento de la monarquía en Roma tuvo un profundo impacto en su historia posterior, y el relato tradicional del evento le otorga un tono dramático. Según esta versión, la caída del último rey, Tarquinio el Soberbio, fue provocada por la violación de Lucrecia, esposa de Lucio Colatino, por parte del hijo del rey, Sexto.

Este acto despreciable se presenta como el detonante de una creciente hostilidad hacia el rey y su familia. Colatino y Junio Bruto capitalizaron este sentimiento y proclamaron la república, impidiendo el regreso del rey que estaba sitiando la ciudad de Ardea.

La historiografía moderna rechaza esta versión simplista y novelada de los hechos. Reconoce la complejidad del proceso de cambio de régimen y sugiere que otros factores pudieron influir en la caída de la dinastía reinante en Roma. Uno de estos factores podría haber sido la intervención de Porsenna, un enigmático rey o líder aristocrático etrusco mencionado en varias fuentes, incluida la crónica de la ciudad griega de Cumas. Esta intervención, aprovechando o provocando una crisis interna promovida por el patriciado romano, podría haber contribuido al final de la dinastía de los Tarquinios en Roma. Esto tuvo repercusiones en la liga latina, cuya hegemonía pasó a manos de Tusculum, una ciudad que apoyó los intentos de Tarquinio el Soberbio por recuperar su trono.


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