GRECIA EN EL PERÍODO CLÁSICO (I)

 Las reformas democráticas en Atenas y la constitución ateniense

El conocimiento de los comienzos históricos del Ática provienen sobre todo de datos arqueológicos. Además, contamos con las breves y limitadas aportaciones de las fuentes literarias: Heródoto, Tucídides, Plutarco («Vida de Teseo y de Solón»), y sobre todo la Athenaion Politeia de Aristóteles, documentación valiosísima para analizar la evolución de Atenas, desde sus inicios hasta la Reforma de Solón.

Los mismos atenienses se consideraban descendientes de los jonios. El propio Solón calificaba a la tierra de los atenienses como «La más antigua de la Jonia» (SOLÓN, Fr. 4 a wets.).


Los Pisistrátidas.


Pisístrato (561-528 a.C) fue un político ateniense, considerado en la Antigüedad como uno de los siete sabios de Grecia (Brauron, Ática, h. 600 - Atenas, 528/527 a. C.).

En el 561 o 560 a. C. simuló haber sido objeto de un atentado para que se le permitiera tener una escolta armada, con la cual se apoderó de la Acrópolis y sustituyó el poder aristocrático de la ciudad por su propia tiranía. La oposición de las familias aristocráticas le expulsó dos veces del poder y de la ciudad (en 555-54 y en 538-37); pero las dos veces volvió a imponerse reclutando mercenarios extranjeros, y se mantuvo en el poder hasta morir.

Su gobierno se basó en la legislación de Solón:

       -      Reforma agraria que benefició al campesinado. Estos beneficios fueron: la distribución de las tierras que fueron confiscadas a la aristocracia adversa al tirano, así como de las tierras comunales que fueron parceladas para tal fin y los préstamos otorgados por el mismo Pisístrato que les permitió mejorar sus tierras y sistemas de cultivo.

-       Fomentó el comercio y la industria. Se potenció la producción cerámica además Acuñó una moneda estatal,

-       Reforzamiento militar de Atenas: la preparación y creación de una flota naval

-       La construcción de obras públicas, por ejemplo el Templo de Zeus Olímpico, se realizaron importantes obras de canalización y desagües y se restauraron y construyeron gran parte de las murallas de la ciudad. Fueron muy interesantes las obras en el ágora, sobresaliendo el primer teatro

-       La organización de fiestas o la construcción de una biblioteca pública.

-       Promovió con su mecenazgo las artes y encargó, al parecer, la puesta por escrito de las epopeyas de Homero.

Al morir le sucedieron sus hijos Hipias e Hiparco, por lo que se habla de la dinastía de los Pisistrátidas. Hiparco fue asesinado en el 514 por los tiranicidas Harmodio y Aristogitón; en cuanto a Hipias, fue derrocado por Clístenes (de la familia rival de los Alcmeónidas) en el 510, con ayuda de Esparta.


Clístenes (508-501 a.C)

 

 “Clístenes estableció una Constitución favorable al pueblo” (Aristóteles, Const. Athen. 200.1)

Los Pisistrátidas habían dejado una situación económica y social estable y estas instituciones, en cierto modo, consolidadas. Pero su desaparición podría significar el retorno a su funcionamiento normal y, con ello, las luchas de las facciones políticas por la posesión del arcontado, desaparecidas tras el triunfo de Pisístrato en torno al año 545-50 a.C. Así ocurrió, surgiendo este conflicto entre Clístenes, e Iságoras.´

Mientras Iságoras tendía hacia la restauración de la oligarquía, apoyado por el Estado Espartano, Clístenes defendía continuar la reforma de Solón hacia la soberanía del «Demos» y encabezaba el partido popular. Entre los años 510 al 508, parecía que había vencido la facción oligárquica, Iságoras promulgó un decreto de atimía contra Clístenes, su «Genos» y sus partidarios. Dos años más tarde (508 a.C.), Clístenes se ganó al pueblo y venció a Iságoras y a sus adversarios políticos (rey Cleómenes I de Esparta).

El demos queda incorporado al poder político, es decir, los ciudadanos acceden al poder político surge de esta manera la «democracia» ateniense que hunde sus raíces en Solón.

Nivel territorial y administrativo.




Para lograr los objetivos de Clístenes había que proceder a abrir a la población del Ática a la vida ciudadana y acabar con los intereses regionales y viejos principios gentilicios y familiares. Realizó una división de la población basándose en un concepto territorial, integrando a la población dentro de tres agrupaciones: Démos, Tritties y Fileas.

Démos:

La mayor parte de la población del Ática vivía en comunidades rurales llamadas «démos» y que fueron tomadas por Clístenes como unidades administrativas y de base en la vida cívica ateniense. La comunidad urbana fue, también, dividida en «démos». El número de habitantes de un «démos» estaba entre cien y trescientos ciudadanos adultos. La calidad de ciudadano no era alcanzada ni considerada por su origen familiar, sino por su comunidad geográfica. Todo ciudadano estaba vinculado a su «démos» donde era admitido a partir de los dieciocho años. Entonces el «démos» le proporcionaba su definición ciudadana. Eran la base del ejército pues se reclutaban parte de la falange hoplita, armada.

Tenía su propia asamblea (Ágora), que elegía a su propio dirigente (Demarca):

      Gestionaban sus finanzas locales y administraban sus bienes comunales.

      Tenía sus propios cultos y festividades.

      Confeccionaba las listas de sus ciudadanos. Además, el «démos», como unidad administrativa de base, participaba y tenía su función en la vida ciudadana del Ática.

      Tenía su representación en la Bulé de la ciudad, proporcional a efectos de su población cívica: Tras una elección previa de los posibles ciudadanos designados (demotes), se procedía a un sorteo entre ellos del cual salían los elegidos por un año como miembros del «démos» en el Consejo o Bulé.

      Del «démos» salían las listas de ciudadanos para desarrollar una vida política y clasificados a efectos militares (caballeros, hoplitas y marinos).

      El «démos» era un magnífico marco para la educación ciudadana.

La participación de todos los individuos en la gestión de sus asuntos locales fue un auténtico aprendizaje en su formación política.

Una vez constituidos los «démos», se dividió el Ática en tres regiones de población aproximadamente equivalente:

1.  El Asty (la ciudad): artesanía, comercio, principalmente cerámica.

2.  La Mesogea (el interior). Se dedica principalmente a la agricultura aunque es poco fértil.

3.  La Paralía (la costa). Es una zona rica y explotada por las familias que viven allí ya que se encuentran las minas de plata de Laurión, la cantera de mármol pentélico. Era importante la mina por la pureza de su mineral y se impuso una ley.

Ninguna de estas tres regiones era geográficamente natural, sino que su distribución territorial se había realizado con un criterio administrativo. Así, a la Paralía no pertenecía toda la costa, pues el Asty comprendía toda la zona de El Pireo. Además ocupaba parte de la llanura central, extendida entre los montes Egaleo e Himeto. La Mesogea ocupaba gran parte de la región natural del Pedión (el cual estaba repartido entre el Asty y la Mesogea).

Tritties

Cada región constituida del Ática se dividió a su vez en treinta circunscripciones o distritos de población. (Diez del Asty, diez de la Mesogea y diez de la Paralía).s fueran creadas como medio de repartir y distribuir los «démos» entre las tribus.

Tribus

Clístenes creó diez tribus (Fileas), los caracteres primordiales de estas nuevas tribus son los siguientes:

  Son circunscripciones únicamente territoriales.

  Tienen una formación heterogénea.

  Son creadas de una forma artificial.

Cada tribu estaba formada por tres Tritties: Una del Asty, una de la Paralía y una de la Mesogea. Ello impedía que la tribu tuviera una continuidad geográfica y tradicional. No disponía de una organización interior fuerte.

Esta desigualdad territorial de las tribus evitaba su coincidencia con alguna zona de influencia de un clan aristocrático o la preeminencia de alguna agrupación local, ya sea en el aspecto económico, o ideológico.

Estas diez tribus proporcionaban la estructura militar básica del Estado Ateniense. Cada tribu se encargaba de reclutar su Taxei o batallón hoplita y su regimiento de caballería al frente del cual se encontraba el Estratego, como se verá más adelante. También, algunas cargas y atribuciones del Estado fueron repartidas entre las diez tribus. Sin embargo, la misión primordial de esta distribución tribal estaba dirigida a la reforma institucional.

Cada tribu debía asignar anualmente y por sorteo cincuenta de sus miembros que formarían parte del Consejo de la Ciudad o Bulé.

Las consecuencias más inmediatas de esta distribución territorial y administrativa del Ática fueron:

  Se aseguran la absoluta apertura de la ciudadanía ateniense a todo individuo domiciliado en los «démos» y representado por los «démotes».

  El principio territorial regulaba la vida política y la participación ciudadana frente a los caducos principios gentilicios y aristocráticos.

  Se superaba la oposición campo-ciudad y se evitaba cualquier prejuicio y distinción entre los ciudadanos, garantizándoles su igualdad de derechos y participación en las instituciones públicas.


Nivel constitucional



La Bulé (Consejo de los Quinientos)

Formaban la Bulé quinientos consejeros o Buletas (Buletai). correspondiendo cincuenta por cada tribu, elegidos a suerte de entre los propuestos por sus respectivos «démos» en razón de su población. A los ciudadanos atenienses solo se les exigía tres requisitos para acceder a la Bulé:

  Los Buletas tenían que ser mayores de treinta años.

  Sólo podían ejercer este cargo dos veces en su vida.

  Su duración era de un año y no se podía ocupar durante dos años seguidos.

Gracias a este sentido rotativo del cargo (marcado contraste con el sistema vitalicio del Areópago), se garantiza al ciudadano que, al menos una vez en su vida, podía acceder al Consejo de la ciudad. Era misión de la Bulé preparar las sesiones de la Ekklesía o Asamblea.

Para ello, reflexionaba y gestionaba previamente los asuntos públicos a tratar (Proboleusis), tras lo cual elaboraba un programa u «orden del día» (Proboleuma) a considerar en la misma. La asamblea tomaba sus decisiones (Pséfisma) sobre estos asuntos y sólo sobre ellos, preparados y presentados por la Bulé. También era su deber encargarse de que se ejecutaran las decisiones tomadas en la Asamblea.

La Bulé era un Consejo permanente, pero esta presencia constante no podía exigirse a los quinientos buletas durante un año, ya que una gran parte de ellos pertenecían a zonas rurales o, simplemente, debían ocuparse de sus propios intereses. Se decidió que cincuenta miembros, pertenecientes a una tribu (Pritanos), estuviera permanentemente en sus funciones una décima parte del año (Una Pritanía), el turno de estas pritanías se decidía por sorteo. Al frente de cada pritanía se encontraba un presidente o Epístate, que ejercía sus funciones durante un día e igualmente era elegido por sorteo. Además, con este sistema se salvaguardaba, una vez más, los intereses de la comunidad de los locales y particulares. Los pritanos con su Espístate se reunían en un recinto (Tholos) próximo al Buleuterion. Al menos un tercio de ellos con su Epístate, debían permanecer por la noche en este recinto.

Era misión del Epístate:

  Presidir la Bulé y la Eklesía en caso de que se reuniera ese día.

  Tomar las decisiones si eran urgentes y si no era posible convocar y reunir a los organismos decisorios.

  Dirigir, en fin, los asuntos y el gobierno del Estado por un día.

Tal era la importancia que un simple ciudadano podía adquirir, al menos durante veinticuatro horas, en el gobierno de su ciudad.

La Ekklesía (Asamblea popular)

Era la asamblea popular, donde participaban todos los ciudadanos, teniendo en ella voz y voto. Clístenes logró que la Ekklesía alcanzase su plena soberanía. Fue liberada de la presidencia del arconte epónimo, siendo sustituido por el epístate correspondiente del día que era el encargado de convocar la asamblea, al menos una vez en cada Pritanía (unas diez veces al año) y cuando asuntos de urgencia así lo exigieran.

Se concedió a la Asamblea la decisión de los asuntos públicos, por encima de la Bulé y el Areópago. aunque estas decisiones sólo se tomaban tras el informe previamente preparado por la Bulé. Tenía competencia en la gestión económica y financiera «gastos e inversiones públicas» y decisión última de guerra y paz.

La Eklesía decidía por votación las magistraturas y también realizaba la censura de los cargos salientes.

Pasaron a la Asamblea las atribuciones de carácter judicial relativo a los delitos de alta traición arrancadas al Areópago cuyas acusaciones se presentaban mediante una denuncia escrita. Así el ateniense se responsabilizaba de su opinión expresada libremente y de su voto personal ante sus conciudadanos y la Polis se había convertido en una comunidad gobernada por sus propios componentes todos iguales y comprometidos con su ciudad.

La Heliea

El Tribunal Popular o Heliea se mantuvo, teniendo como misión juzgar los delitos comunes y las apelaciones de delitos menores. Los delitos al Estado y la apelación de delitos mayores pasaron a competir a la Eklesía.

La Heliea sufrió una reestructuración. De los seis mil miembros que la formaban, cinco mil se encontraban en activo, distribuidos en diez tribunales (Dikasterion) de quinientos miembros, quedando los otros mil restantes como suplentes.

Las Magistraturas

  Los Arcontes se mantuvieron como altas magistraturas ejercidas por miembros de la aristocracia. Pero sufrieron una transformación en cierto modo análoga al Areópago. Fueron modificadas sus atribuciones.

El número de arcontes ascendió a diez. Fue añadido el Secretario de los Thesmóthetes, a fin de que cada una de las diez tribus pudiera asignar uno de los miembros del colegio del arcontado. Su misión fue ejecutiva. Eran los encargados de cumplir las decisiones de la Eklesía, excepto el Arconte Polemarco que era el jefe supremo del ejército.

  Los Estrategas. Fueron elegidos en número de diez, posiblemente en torno al año 501-500 a.C., uno por cada tribu, al mando de cada uno de los diez regimientos tribales o Taxeis, bajo el mando del Arconte Polemarco.

El nuevo calendario

Organizó un nuevo calendario independiente del religioso que establecía los períodos en los asuntos políticos. Al tradicional calendario lunar de doce meses, Clístenes superpuso un calendario compuesto de diez períodos (Pritanías) con el que se regulaban los asuntos públicos y donde se cuadraban matemáticamente las estructuras políticas.

El ostracismo

Puesta en marcha la nueva Constitución y alcanzada la soberanía popular, se corría el riesgo de que ésta fuera anulada por una reacción de la oligarquía aristocrática o, incluso, por una nueva instauración de la tiranía; Clístenes intentó evitarlo introduciendo la institución del ostracismo.

El Ostracismo es una medida política, no judicial y por lo tanto no era considerada como un castigo. Evitaba la pena de la atimia y frente a ésta, demostraba un sentido humanitario en la vida política ateniense.

Comentarios